El Rey está abatido. Él mismo se ofrecería sin dudarlo si ello sirviese para satisfacer al dragón. Pero la exigencia del dragón era muy clara: la princesa o el reino, por lo que decide comunicarle su decisión durante su habitual paseo por el castillo al caer la noche.
La princesa acepta con resignación y generosidad su fatal destino.
Nikon D7200
Exposición: 81s
Diafragma: f/5.6
Iso: 100
WB: 6243k
Distancia Focal: 15mm (Irix Firefly) 23mm en FF
Créditos
Modelos:
- Mónica (La Princesa)
- Joaquín (El Rey)
Fotógrafos: